TEXTO 1
¿Existe realmente un lenguaje en los
animales?
En
los últimos tiempos, la cuestión del “lenguaje” de los animales llamó
especialmente la atención de los investigadores. El comienzo de la serie de
trabajos sobre el tema es la ya antigua obra de Frisch sobre el “lenguaje” de
las abejas. Más tarde aparecieron otras investigaciones sobre la comunicación
sonora de las aves y trabajos dedicados a estudiar la comunicación verbal en
los monos.
Bajo
el término lenguaje humano nosotros entendemos un complejo sistema de códigos
que designan objetos, conceptos abstractos, características, acciones o
relaciones, códigos que tienen la función de codificar y transmitir la
información presente o pasada, e
introducirla en determinados sistemas. Todas estás características son propias,
del lenguaje del hombre. Ahora bien, ¿qué pasa con el lenguaje delos animales? El
“lenguaje “de los animales, también es un código, un sistema de signos que
funciona como sustitutivo de alguna otra cosa. Por ejemplo, los distintos
sonidos que un orangután emite para trasmitir distintos mensajes (miedo,
alerta, presencia de una fuente de alimento) también constituyen un código, así
como los bailes de las abejas y el croar de las ranas. Pero, ¿y el chimpancé?
Solo emitirá el sonido de alerta si se aproxima un depredador (o si lo cree
así). Entonces, ¿este acto de comunicación del chimpancé es intencionado? Pues,
aunque pueda parecerlo, no lo es. El chimpancé no elige chillar o no chillar.
Si viene el leopardo (o si él cree que viene) emitirá el sonido
instintivamente. No puede, por ejemplo, decidir no avisar para que el felino se
“zampe” a los compañeros de la manada que le caen mal, y tampoco puede emitir
el sonido sin que haya un estímulo de peligro para gastar una broma. Así que,
aunque pueda parecer que el signo emitido por el simio no es inevitable, en
realidad sí lo es. Solo que únicamente se emite ante determinados estímulos, y
no por una reacción química o por el simple transcurrir del tiempo. Si el
hombre dice “portafolios”, no solamente designa una cosa determinada, sino que
la incluye en un determinado sistema o contexto de enlaces y relaciones, es
decir, el hombre sabe cuándo y cómo debe usar determinados códigos.
Aquí tenemos la primera diferencia entre el
lenguaje humano y las formas de comunicación animal: yo puedo decirle a un
amigo que me he comprado un coche, aunque sea mentira. Es decir, puedo mentir a
sabiendas de que lo estoy haciendo. El chimpancé puede emitir su grito de
alerta aunque no venga un depredador, pero solo si él cree que viene un
depredador. Esta capacidad del lenguaje humano, tan útil y explotada por todos,
se llama en lingüística prevaricación (Si
no fuésemos capaces de mentir, nunca podría existir la literatura, ni el cine,
ni los chistes, ni las infidelidades
de pareja, ni nada que exigiese un guion inventado).
De este modo, el lenguaje humano tiene la
capacidad de crear significaciones continuamente. Lo cual nos lleva a otra
diferencia. Y es que el lenguaje humano se estructura en un sistema combinatorio
discreto. Esto quiere decir que, con un número limitado de unidades
linguísticas, y mediante técnicas de selección y combinación, es capaz de crear
un número virtualmente ilimitado de mensajes. El sistema de comunicación sonora
de animales como los simios posee un inventario seguramente impresionante: tal
vez tengan (Quizás) cincuenta señales
distintas. Sin embargo, cada señal significa una cosa, y solo esa. No las
pueden combinar para crear señales nuevas. No se pueden descomponer las señales
en unidades menores. No pueden combinar parte de una señal con parte de otra.
El lenguaje de los simios no posee la doble articulación. El castellano, con
poco más de una veintena de sonidos (fonemas), es capaz de crear infinitas
combinaciones y usarlas en infinidad de mensajes. Un hablante incluso es capaz
de comprender y crear signos que nunca ha oído
Otra
diferencia fundamental es que los animales no pueden emitir mensajes acerca de
algo que esté alejado en el espacio o en el tiempo. Por ejemplo: un chimpancé
no puede comunicar a sus semejantes que ayer había un peligro cerca de la
manada, o que mañana ya estará preparado para cazar. Tampoco puede avisar de un
leopardo una vez que el peligro se ha alejado lo suficiente como para no
constituir una amenaza.
En
consecuencia, el lenguaje desarrollado del hombre es un sistema de códigos,
suficientes para transmitir cualquier información concreta o abstracta (
pensamientos y relaciones), incluso fuera del contexto de una acción práctica,
o sea, utilizar el lenguaje solamente para obtener, pedir o realizar cosas concretas o de manera instintiva.
¿Es
apropiada la definición de lenguaje para
el “lenguaje” de los animales? A esta pregunta se puede contestar en forma
negativa. El “lenguaje” de los animales no designa una cosa permanente, una
característica, una propiedad, una relación, sino que expresa una vivencia
instintiva del animal y tiene un uso meramente práctico.. Podría decirse que es
un cuasi-lenguaje.
Actividades:
-
Lean el texto “¿Existe realmente un lenguaje en los
animales?” y contesten las preguntas siguientes:
1-
¿Qué función cumple el primer
párrafo?
2-
¿Por qué aparece entre comillas la palabra “lenguaje” cuando se refiere al de los animales?
3-
¿A qué pregunta responde el 2º
párrafo del texto?
4-
¿Qué recursos se utilizan en el 2º
párrafo?
5-
¿Dentro de qué categoría mayor se
incluye “lenguaje”?
6-
Dentro de esa categoría también
aparece el “lenguaje” de los animales ¿Por qué se diferencia del lenguaje
humano?
7-
Elabora una definición de “lenguaje animal”
8-
¿Qué diferencia hay entre el
lenguaje humano y animal?
9-
Marca todos los conectores del
texto. ¿Qué ideas o conceptos conectan cada uno?
10-
¿Qué recurso predomina en el 3º, 4º,
y 5º párrafo? ¿Qué finalidad tiene? ¿A qué parte de la estructura pertenece?
11-
¿Qué introduce el conector en
“consecuencia” en el penúltimo párrafo?
12-
¿Qué función cumple el último párrafo?
TEORÍAS EVOLUTIVAS.
A finales
del siglo XVIII se empezaron a fraguar las primeras teorías evolutivas. La
población en general seguía las directrices religiosas referidas en el Génesis
sobre el origen de la vida y la creación de las especies, lo que actualmente se
conoce como Creacionismo, en el que todas las especies, animales y
vegetales fueron creadas por Dios en un momento único y tal como hoy las
conocemos. Pero dentro de la minoría instruida ya existía un importante grupo
de científicos para los que estaba suficientemente claro que esto no era así,
sino que las especies estaban sujetas a variaciones en el tiempo que las hacía
aparecer, desarrollarse, y extinguirse, o transformarse en otras, es decir,
evolucionar.
Cuando hablamos de evolución, el primer
nombre que se nos viene a la mente es el de Charles Darwin, pero tenemos que
tener claro que no fue el único, ni tampoco el primero que las propuso, sino
que en este campo hubo otros muchos científicos que abrieron el duro camino que
suponía el cambio de mentalidad y ruptura con lo habitualmente aceptado como el
naturalista francés Jean Baptiste Lamark, que propuso la primera teoría seria
sobre evolución en su libro publicado en 1809, Filosofía Zoológica, y
por último a Alfred Russel Wallace, que de manera independiente llegó a las
mismas conclusiones que Darwin.
La aceptación del término evolución supone
únicamente reconocer que en las especies las características se transmiten de
los padres a los hijos, pero que en este proceso de transferencia se producen
variaciones. Esta mutabilidad era patente y existían múltiples pruebas que
hacían intuirla, por un lado el registro fósil que aún con muchas lagunas señalaba
en esa dirección; y por otro, la cría selectiva efectuada en animales
domésticos desde tiempos históricos, en las que se seleccionaban determinadas
características de los progenitores, y que en el transcurso de no muchas
generaciones nos daba como resultado un animal muy diferente al original. El
mismo Darwin realizó varios experimentos de cría con palomas domésticas. Este
cambio gradual es la esencia de la cual partían todas las teorías evolutivas,
entonces... ¿Qué es lo que hace de la teoría de Darwin y Wallace algo
especial?. No es otra cosa que descubrir el principio que controla la
evolución: La Selección Natural.
La Selección Natural es el proceso natural a través del cuál, los organismos
mejor adaptados desplazan a los menos adaptados mediante la acumulación lenta
de cambios genéticos favorables en la población a lo largo de las generaciones,
es decir, consiste en la supervivencia
de los más aptos o mejor adaptados a su medio .Cuando la selección natural funciona sobre un número extremadamente grande
de generaciones, puede dar lugar a la formación de la nueva especie. Aquellos
seres en los que las variaciones o mutaciones les proporcionan alguna ventaja
sobre sus competidores es más probable que se reproduzcan y transmitan a su vez
estas variaciones a sus descendientes, a diferencia de los menos favorecidos
que tenderán a extinguir su linaje. De este modo las especies, generación tras
generación, estarán mejor adaptadas a su medio y generarán adaptaciones a otros
medios o recursos disponibles. Por ejemplo, si algunos
caballos son más veloces que los otros,
tendrán más posibilidades de escapar de un depredador y sobrevivir, por lo
tanto, su progenie también será veloz y sobrevivirá. Creando así, una especie
de caballos veloces.
Sin embargo Jean Baptiste Lamarck afirmaba
que el motor del cambio o el inductor de una variación en una. determinada
especie era la necesidad o el deseo de cambio (que denomino Besoin). Es
decir, la necesidad o el deseo de alcanzar una jirafa las ramas más altas hace
que se desarrolle el cuello, característica que transmitirá a sus
descendientes. La imposibilidad de demostrar que el uso o desuso de un órgano
fuera heredable hizo descartar la teoría de Lamarck o Lamarckismo también
conocida como de herencia de los caracteres adquiridos. Darwin a diferencia de
Lamarck defiende que son las jirafas con el cuello ligeramente más largo las
que tienen acceso al alimento, y por lo tanto es más probable que sobrevivan y
se reproduzcan, esto es lo que el científico denominaba azar.
Las mutaciones o variaciones se producen al
azar sin seguir una dirección predeterminada, la mayoría ni siquiera son
viables y son desechadas antes del parto, otras perjudican al ser que las posee
y son eliminadas por la selección natural, otras no son ni útiles ni inútiles y
se diluyen en el conjunto de la especie, y solo aquellas mutaciones que
realmente proporcionen una mejora al ser que las porta, le darán una ventaja
con respecto a sus congéneres en la lucha por la supervivencia, tendrá más
posibilidades de reproducirse y en
consecuencia ,transmitir esa mutación a su descendencia, generando en el tiempo
una nueva especie diferente de la originaria, por acumulación de mutaciones
positivas. Esto nos lleva a la conclusión que la Evolución no sigue una
dirección determinada, sino que las sigue todas a un tiempo pero que solo serán
heredables y persistirán aquellas que favorezcan a las especies, eliminándose
las alternativas no adaptativas.
La
publicación del "El origen de las especies" de Darwin supuso
en el siglo XIX una revolución en el conocimiento universal, como lo fueron en
sus tiempo las ideas de Galileo, Copérnico o Newton, y aunque sufrió unos
ataques feroces de una sociedad conservadora muy influenciada por las ideas
religiosas, hoy día se encuentra plenamente probada en lo básico por la
ciencia, y solo es negada por unos pocos ultraconservadores fanáticos. Como
ejemplo de fundamentalismo religioso, en Estados Unidos estuvo prohibido
explicar la Teoría de la Evolución en las escuelas públicas de ciertos estados
hasta que en 1968 el Tribunal Supremo declaró anticonstitucionales las leyes
que lo prohibían.
El libro
de Darwin no puso punto final a las polémicas en materia de evolución, sino que
abrió un nuevo camino a sucesivos debates en los que ya no se discute el "hecho"
de la evolución ni "quien" la produce, sino el "cómo"
atendiendo al funcionamiento íntimo de los genes, siendo en este momento uno de
los campos más apasionantes de la ciencia.
1-¿A qué pregunta
responde este texto? ¿Es explícita o implícita? Justificar la respuesta.
2- Ubicar en el
texto una definición. Transcribirla. Subrayar con un color el término definido
y con otro el verbo, la categorización y
la especificación. Luego elaborar la definición
de “Creacionimo”
3- Ubicar un
conector de consecuencia. Transcribir el enunciado. Con un color subrayar la
causa y con otro la consecuencia. Reescribir cambiando el conector por uno
causal.
4- Ubicar en el
texto dos ejemplos que estén introducidos de diferente forma. Transcribirlos señalando
cuál es su frase introductoria.
5¿Qué otros
recursos aparecen en el texto? Marcalo.
6- ¿Qué función
cumple el conector “Sin embargo” en
el 5º párrafo?
Tipos de conectores
Aditivos: sirven para sumar información.
y, , además, incluso, , por otra parte, otro caso más, asimismo, también, sumado a, paralelamente, a continuación, en otro orden de cosas, es más, al mismo tiempo, de la misma manera, hasta, además de eso, aparte de eso, por añadidura, igualmente, encima, más aún, incluso, , etcétera.
Adversativos : Oponen ideas o conceptos.
Pero, no obstante, empero, contrariamente, pese a, en cambio, al contrario, por el contrario, sin embargo, mas, sino, aunque, de todas formas, en todo caso, en cualquier caso, otra cosa es que, a pesar de todo, aun así, ahora bien, al mismo tiempo, si bien, por otra parte, por el contrario, en cambio.
Disyuntivos: Establecen una disyunción o separación, una opción.
Son: o (u), bien, sea que, ya,
Causales: Indican causa y efecto, introducen la causa.
Porque,por lo tanto, por consiguiente, pues, ya que, debido a que, a causa de, por este motivo, por esta razón, por lo dicho, por lo cual, por eso, por esto.
Porque,por lo tanto, por consiguiente, pues, ya que, debido a que, a causa de, por este motivo, por esta razón, por lo dicho, por lo cual, por eso, por esto.
Concesivos o condicionales: Establecen alguna oposición o condición o conceden algo parcialmente.
Aunque, por más que, si bien, aun cuando, pese a (que), de todas maneras, si, siempre que, a menos que, salvo que, a condición de que, con tal de que.
Repetitivos o aclaratorios: Son más importantes o tiene mayor uso en la lengua oral.
Son, por ejemplo: es decir, en otras palabras, mejor dicho, más precisamente, dicho de otro modo/ otra manera, en pocas palabras, resumiendo, etcétera.
Explicativos: Detallan, precisan o profundizan.
Así, así pues, es decir, esto es, en términos concretos, de esta manera, en cuanto a, por una parte, respecto de, con referencia a, por otro lado, en lo que concierne a, etcétera.
Comparativos:
Igualmente, del mismo modo/ la misma manera, en cambio, contrariamente, inversamente, a diferencia de...
Para resumir o concluir:
Finalmente, en resumen, en síntesis, en definitiva, en conclusión, por último, sintetizado, resumiendo, para concluir,
Ordenativos (parecidos a los de precisión): dividen, distribuyen y ordenan el contenido.
Son, por ejemplo: en primer lugar, en segundo lugar, al final, por último, finalmente, para concluir, en cuanto a, por lo que se refiere a, en el caso de, por un lado... por otro, a su vez, por su parte.