Literatura

Todo lo que se necesita para aprobar: textos, ejercicios, trabajos prácticos y material.
Pueden dejar acá todos sus comentarios, preguntas, consultas, dudas, pensamientos que estén relacionados con lo que se trabaja en clase.
Ingresen sus comentarios en la última entrada.Estos tienen una opción de moderación; así que se publicarán una vez que yo los autorice.

jueves, 27 de junio de 2013

Argumentación. Para 2º 6ª

CARTA DE LECTORES
En relación a los debates sobre la delincuencia juvenil, quiero manifestar mi preocupación por cierto clima de intolerancia, expresado en un lenguaje crispado que reitera el latiguillo de la "mano dura" como solución. Creo esencial que recordemos que estamos hablando de chicos y adolescentes de nuestra comunidad, que literalmente viven a la "intemperie": desocupados, no-escolarizados y -en el mejor de casos- integrando familias arrasadas por la pobreza.
Según datos de la ONU para América latina, la Argentina tiene 25% de desocupación juvenil, y sólo uno de cada dos jóvenes termina la escuela secundaria. Pienso que responsabilizar al joven que delinque, de modo absoluto, por su acción, es quedarse en la superficie del problema; a la vez que negar la atención a los jóvenes en riesgo. En este sentido, el reclamo de más "mano dura" constituye, literalmente, un abandono irreparable del tratamiento del problema. Prueba de ello son los múltiples datos de la delictualidad en los sitios en que se ha cedido a esta oferta represiva: más delitos, más violencia, más muertos.
Quizás estemos "comprando" una supuesta solución rápida a nuestro (lógico) miedo e inseguridad, que ni siquiera es "pan para hoy", según algunas visiones. Si nos interesa, realmente, que el Estado nos cuide y nos proteja, intentemos vernos como parte de una sociedad (y no tan sólo como individuos) que necesita del funcionamiento de una Justicia para todos. Si no estamos pensando en cuidar la niñez y la juventud de un país, ¿en qué tipo de sociedad estamos pensando?
Veo muy productivo este espacio de debates y creo que estaría bueno que el tema involucrara fuertemente a los diversos estamentos de la sociedad (familia, educación, gremios, empresarios etc.) y ámbitos del poder político para pensar la construcción de políticas públicas que atiendan la complejidad del problema.
Diana Guastavino.  



Tragedias viales por imprudencia

Otra familia quedó destruida, la semana pasada, por la imprudencia de un joven al volante. El accidente de tránsito ocurrido en el acceso a la localidad bonaerense de 25 de Mayo, se suma a la larga lista de víctimas que engrosan las estadísticas récord de nuestro país en inseguridad vial.

Estas tragedias no se deben al estado de las rutas, a las deficiencias en los sistemas de señalización, o a las características del parque automotor sino a la inconsciencia o irresponsabilidad de quienes conducen. Frecuentemente se trata de menores o jóvenes a bordo de autos manejados a gran velocidad, que transgreden las reglas de tránsito y no son detenidos a tiempo.

Tampoco se implementó la aplicación efectiva de las reformas en los códigos de tránsito que deberían disuadir estas conductas antisociales y potencialmente criminales que se observan a diario. En el caso de 25 de Mayo, los vecinos han denunciado la utilización de la avenida de acceso como pista de carreras durante los fines de semana.

Pese a los anuncios y algunas mejoras normativas en materia de seguridad vial, las "picadas" y excesos de velocidad se repiten en rutas y avenidas de las grandes ciudades y de localidades más pequeñas, como una costumbre frente a la cual no se termina de poner todo el empeño. Accidentes como éste podrían evitarse estableciendo controles más estrictos y sancionando con toda la fuerza de la ley a quienes no dudan en poner el pie en el acelerador generando riesgos para sí y para otros.


Podría evitarse una gran cantidad de graves accidentes de tránsito si se cumplieran controles más estrictos, se sancionara a los conductores peligrosos y se adquiriera mayor consciencia.



Deterioro escolar
Señor Director:
"Escribo con indignación por el deterioro del edificio de la escuela especial N°17, donde asiste mi hija. Mientras veo en la televisión niños de guardapolvo blanco que desfilan con netbooks en la mano -me pregunto el sentido de esa inversión-, los chicos y maestras de la escuela nombrada no se pueden sacar los abrigos del frío que hace dentro de las aulas.
"A esto le sumamos una escalera inhabilitada (hay dos en el edificio, con lo cual el tránsito generado en una sola pronto destruirá la segunda también), problemas de humedad, falta de pintura, materiales y demás.
"Me saco el sombrero ante el personal de la escuela por su capacidad, esfuerzo y afecto. Ahora bien, ¿cuánto más hay que tirar de la soga? Sabemos que los sueldos son poco felices, ¿también hay que hacerlos trabajar con frío y en un espacio que se viene abajo? ¿Y los chicos? ¿Lo merecen? Los que deberían ocuparse no tienen que hacerse los ciegos y sordos ante las necesidades obvias. ¿O será que lo que es evidente es que no interesa invertir en educación pública especial?
"La 17 no hubiese sido la carroza más hermosa en el desfile del Bicentenario, pero les aseguro que quienes la integran tienen brillo propio."

Mariana Weschler 
DNI 22.277.074 
marianawest@arnet.com.ar



Chicos de la calle
Señor Director:
"Tengo 15 años. Pienso que los chicos no son de la calle, sino que la calle es de ellos; se adueñaron de ésta porque no tienen un lugar mejor. Por eso, al ponerme en su lugar y mirar con sus ojos, siento la desesperanza que ellos viven día tras día cuando ven a otros jóvenes con más posibilidades.
 Pero el problema existe y existirá hasta que alguien haga algo por ellos, y no quede sólo en palabras. Es inevitable preguntarnos quién dejó que esto pasara; por qué; quién es el culpable; desde cuándo y hasta cuándo; cuál es la solución. El Estado debería proporcionarles a los padres un trabajo digno, que les permita educar y darles una vivienda a los niños. Pero no hay un solo culpable? Pensemos en cada historia, en cada fracaso, en cada vida, en cada realidad, en la ignorancia, en el egoísmo, en la irresponsabilidad.
 Imaginar el asiento vacío en un aula que debería ser ocupada por cada uno de estos chicos es verdaderamente triste. Estoy segura de que existe una solución, y no depende de mí; tampoco de vos? Depende de nosotros, de todos nosotros. Porque, como dijo el papa Juan Pablo II: «Todos somos realmente responsables de todos». Y tenemos que empezar ahora, para que termine lo antes posible. Cada uno, haciendo las cosas bien en el lugar que ocupa, puede lograr más de lo que imagina."
Julieta Farkas
DNI 38.028.224
Arroquigaray 446, San M. del Monte




Artículos de opinión

Desigualdad: el motor de la violencia


Diego Gorgal*
Cada vez que se reflexiona públicamente sobre inseguridad, aparece con cierta frecuencia el argumento de la pobreza, por un lado, o las "malas" leyes, por otro, como causa eficiente de la criminalidad y la violencia.
 Análisis científicos han demostrado que el delito y la violencia se explican a partir de una concurrencia de variables, antes que de la causalidad de una. Y una de las variables con mayor incidencia es la desigualdad social.
 En efecto, distintos estudios han demostrado que cuanto mayor es la dispersión del ingreso mayor es el nivel agregado de delitos y —fundamentalmente— de violencia. Estos mismos estudios destierran la tradicional creencia de que la pobreza es origen del delito. No hay evidencia empírica que asocie aumentos en la pobreza con aumentos en la tasa de delito, y mucho menos con la dureza o laxitud de las leyes.
 En cambio, sociedades desiguales son sociedades en donde los distintos grupos sociales tienen cada vez menos cosas en común y cada uno empieza a considerar al otro como una amenaza. Cuando esto sucede la sociedad misma entra en crisis. Y la manifestación más brutal de dicha crisis es la violencia.

* Gorgal es licenciado en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la Universidad Católica Argentina

¿Qué culpa tiene el celular?
por Ricardo Roa | EDITOR GENERAL ADJUNTO DE CLARIN
A la escuela ni los chicos ni los docentes van a hablar por teléfono. Al menos, no debieran. Y no hace falta ninguna reglamentación para prohibir eso. Es como si fuera necesaria una ley que vedara el uso de equipos de música en las aulas.
Pero hay una discusión abierta sobre si los celulares deben o no permitirse en los colegios. Y parece planteada como si en ella se jugara una cuestión de Estado. De otro modo no puede entenderse que haya un proyecto hace 8 meses demorado en el Senado bonaerense. Y que el gobernador Solá se apreste a apurar la veda con una resolución.
El asunto provoca otras reflexiones. Aunque todavía haya quienes lo descalifican, el celular es una maravilla. Modificó los circuitos del habla y de la escucha, ahora posibles de manera ambulatoria. Y es a la vez un extraordinario instrumento de seguridad: los padres podemos saber dónde están nuestros hijos y ellos avisarnos si tienen algún problema, por citar sólo dos ejemplos, en estos tiempos, valiosísimos.
La revolución telefónico-social tiene innumerables consecuencias y algunas son paradójicas. El celular da y quita privacidad. Permite hablar desde donde uno quiera. Pero a la vez puede forzar a escuchar una molesta conversación ajena. Y tiene contraindicaciones que no son imputables al aparato, como la compulsión a hablar todo el tiempo.
El celular está lleno de ambigüedades pero ninguna autoriza a que dominen todos los espacios. Se pueden y deben apagar en ciertas circunstancias: nadie imagina que un cirujano lo use cuando opera, un piloto en el avión, un jugador en medio del partido o un colectivero manejando. Tampoco un estudiante debe prenderlo en tanto estudia. Aprender requiere atender. Y debe respetarse. Así de simple. Son todas cosas de riguroso sentido común. Y no necesitan ser reglamentadas. 





Editorial II
Dinero como premio por estudiar
La iniciativa, en San Luis, de pagar a los alumnos para que estudien resulta inusitada y alejada de una educación en valores
 
  El gobierno de la provincia de San Luis ha puesto en marcha un programa denominado Estampillas Ahorro para mi Futuro, que, en la práctica, significa un premio de 1200 dólares para los alumnos que concluyan la escuela secundaria de todas las modalidades siempre que no repitan ni se lleven materias. El objetivo declarado que sustenta esta medida es combatir la repitencia y la deserción escolar. A la vez, dice también que promueve "una cultura del ahorro" que, al concluir la enseñanza media, estimule a los graduados para iniciar algún emprendimiento.
También se prevé incentivar de un modo análogo, aunque con sumas menores, a los chicos que aprueben cada grado del nivel primario y cada año del secundario. No han quedado al margen de los premios los alumnos con capacidades diferentes ni los adultos que retornen al sistema para completar estudios que dejaron abandonados. Se estima que la financiación ha de suponer una inversión de cinco millones de dólares.
  La oferta comentada ha de merecer, sin duda, juicios de valor de diferente carácter. Anticipándose a posibles críticas, el ministro de Hacienda de la provincia puntana, José María Emir, manifestó: "No nos importa que piensen que pagamos para que estudien mientras terminen el ciclo y no lo abandonen". En verdad, que los alumnos cobren por estudiar satisfactoriamente resulta inusitado y debería tener el correlato de declarar en qué emplea el beneficio recibido a fin de saber en qué medida se cumple "la cultura del ahorro". También es inevitable pensar que se lesiona una concepción fundamental de la enseñanza, cuyo verdadero premio es el conocimiento y la capacitación alcanzada en el contexto de una sociedad que cada vez exige mejor preparación para afrontar las obligaciones de la vida adulta y ejercer un trabajo con dignidad. La monetización temprana de los logros del estudio pone en segundo plano la significación del esfuerzo y el mérito de los aprendizajes, cuestiones básicas de la educación.
  Ante esta propuesta, hecha, como se dice, para buscar que los alumnos no repitan o deserten de la escuela, podría oponerse otra estrategia ya probada, como son las becas a los mejores alumnos, o dirigir estos mismos fondos a alentar a los alumnos adultos, a quienes ya se sabe se les hace siempre más difícil trabajar y estudiar al mismo tiempo.
  Lejos estamos, por lo que se percibe, de los tiempos en que la implantación de una educación universal y gratuita marcó una transición de trascendencia en la historia del país, sin necesidad de acudir a incentivos materiales para extenderse y profundizarse. La experiencia demostrará si los resultados de la iniciativa del gobierno de San Luis son eficaces no sólo medidos en cantidad de egresos, sino también en términos de una escala de valores para la vida..




A______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________

Estudiar es un intento sistemático de comprender, asimilar, fijar y recordar los contenidos objeto del aprendizaje, valiéndose de las técnicas adecuadas. Exige una actitud de la mente y de la voluntad, ambas tienen que tener la decisión de aprender. Para muchos estudiar es un oficio y es un arte. En el joven debe ser una actividad habitual y una obligación asumida. B______________________________________________________________________________________________________________________________________________
  Existen otras motivaciones que lejos están del dinero. Ofrecerle por ejemplo, un futuro más seguro, donde aquello “innecesario”, “descontextualizado” que aprendió en la secundaria se convierta en herramientas verdaderas para desarrollarse. No desviemos el tema, se estudia para aprender, y aprender para ser alguien, para alcanzar reconocimiento y prestigio social, para sentirse bien consigo mismo. Para prepararse para una profesión que te gusta o quizás porque la sociedad necesita personas bien formadas para transformarla y mejorarla. El premio en este caso, termina convirtiéndose en el fin en sí mismo: “Termino la secundaria para cobrar el dinero”. ¿Lo hará con calidad? ¿El docente aprobará al alumno porque debe cobrar el dinero o porque realmente sabe?
  Esto solo opaca aún más los problemas que enfrenta hoy la escuela secundaria. Para los premios existen otras personas.  Deben ser los padres los que  le ofrecen incentivos, premios. Por ejemplo: dinero, una moto, un viaje, salir el fin de semana, etc. Los estímulos vienen desde fuera del estudiante, dejemos la motivación del dinero para los padres.
  Querer, implica poseer una motivación o deseo de aprender algo nuevo. El estudiante debe establecer una serie de metas y prioridades. Y ser consciente de que el estudio necesita sin excusas cierto esfuerzo y tenacidad, cierta renuncia y sacrificio, y que para llegar al final, al éxito, es preciso una dedicación diaria. Si no queremos, aunque podamos, porque tengamos todo lo necesario y sepamos, no lograremos nada.
Me parece una medida absolutamente ridícula.                   

                                                                                                        (texto adaptado y modificado)

jueves, 6 de junio de 2013

La Resistencia de E. Sabato.

1- A medida que vayan progresando en la lectura señalar en punto de vista de Sábato acerca de:

La comunicación
Los medios masivos y la comunicación social
La belleza.
El hombre moderno y el tiempo.
Valores de la sociedad moderna frente a los valores de antaño
Concepto de Dios y religión.
La globalización.
La muerte.
la vejez.
La niñez y la educación.
El bien y el mal.
La democracia.
La solidaridad.
El futuro de la civilización.

2- ¿Por qué el texto se denomina  La resistencia?
3- Según Sábato, ¿a través de qué el hombre contemporáneo puede resistir la alienación a la que se ve sometido?
4- La cita de autoridad es una estrategia argumentativa que consiste en la inclusión de una voz ( personas o instituciones u organizaciones) especializadas en un área del saber. Su finalidad es dar validez a los argumentos que se desarrollan en un texto argumentativo.  Señalar en el texto algunas citas de autoridad  que utiliza Sábato y qué argumentos pretende validar con ellas.
5- Marcar aquellos conceptos del ensayo que consideren relevantes o que les hayan impactado. Seleccionar uno de ellos y justificar porqué lo eligieron, luego acompañarlo con una imagen alusiva en un afiche mural colectivo.


martes, 4 de junio de 2013

Relato de terror

 Luego de leer algunos cuentos de Poe los chicos escribieron sus propios cuentos.

1-

 LUCY
Los primeros años de mi infancia en el lóbrego pueblo de Surdland, fueron tranquilos y alegres, hasta que sucedió lo que relatare a continuación. Las personas me ven como un loco, pero los locos son ellos, ya que ellos mismos deberían haber visto algo tan macabro
como lo que yo viví.
Desde la muerte de mis padre en un trágico accidente yo, Edward convivo con mi abuela. Ella es una persona muy vieja y sabia. Todas las noches antes de irme a dormir ella me relataba leyendas y mitos urbanos cosas anómalas que suceden. Una fría y sombría noche de invierno, mientras la nieve caía sobre los techos de las casas y el viento silbaba en las ventanas, mi abuela subió las escaleras hasta mi habitación, para cantarme una de sus historias. Esta sin duda fue la mas espeluznante y terrorífica que me hayan contado. Pero antes de esto hubo un gran apagón que dejo sin luz a todo el pueblo lo que hizo que debiéramos encender una velas que teníamos por ahí.
Entre  tanto mi abuela me contó la historia, esta historia dice que un niña de alrededor de 6 años, tenia una muñeca muy bella y bonita, a la cual llamo Lucy. El día de su cumpleaños, su madre le regalo otra muñeca mucho mas linda, la cual la niña cambio por la anterior.
Antes de irse a dormir la niña dejo la vieja muñeca en el húmedo y antigua ático de la casa. En medio de la noche, la niña se sobresaltada, por una serie de ruidos, provenientes de el ático. De repente, oye un estrépito proveniente de una puerta y comienza a percibir una serie de ruidos; de crujir de las tarimas de los pisos, como si alguien se acercara caminando. Ante esto la niña grita y llama a su madre la cual acude con sus alaridos, la niña le relata todo, la que le dice que fue todo un sueño. Al irse su madre la niña se queda despierta y comienza nuevamente a escuchar los extraños ruidos que cada vez se escuchaban mas cerca, su corazón latía cada segundo con más y mas violencia. De repente silencio un silencio, que permitió escuchar lejanos ladridos de perro, voces confusas, suspiros que se ahogan, respiraciones fatigosas que casi se sienten, estremecimientos involuntarios, que anuncian la presencia de algo que no se ve, y que no obstante se nota si aproximación en la oscuridad, cuando de repente un sudor frió cubrió su cuerpo, sus  ojos se desencajaron y una palidez mortal decoloro sus mejillas.
A la mañana siguiente al notar que su hija no se levantaba, su madre subió hacia su habitación y se encontró con algo que le paro su corazón; la encontró inmóvil, entre abierta la boca, blanco los labios, rígidos los dedos, muerta, y con el nombre de su antigua muñeca Lucy escrito con sangre en su pecho.
Sin duda este relato fue el más espeluznante y terrorífico que haya escuchado. Un instante antes volvió la luz en el pueblo, la cual había permanecido cortada durante un buen rato. Las doce sonaron en el reloj del postigo, mi abuela se retiro de mi habitación luego de darme el beso de buenas noches, un instante después de que cerrara la puerta, una lluvia torrencial, con rayos y relámpagos, se desplegó con toda su furia sobre el pueblo. Además de que yo ya estaba asustado, vi algo que me heló la sangre: Vi a través del vidrio de mi ventana algo que aun cuando cierro los ojos me perturba; Era ella Lucy, lo ultimo que recuerdo ver esa noche, fueron sus ojos, brillantes, rojos, diabólicos que aparentaban llorar sangre. En un abrir y cerrar de ojos, ella desapareció con un relámpago que iluminó el cielo de la noche.
Autores:  Facundo Longarini y Javier Arauz.